El emperador romano constantino convocó el Primer Concilio de Nicea en 325, que otorgó legitimidad legal al cristianismo en el Imperio Romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de esta religión, y los historiadores, desde Lactancio y Eusebio de Cesarea hasta nuestros días, le presentan como el primer emperador cristiano, si bien fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte.
Las religiones existentes en el Imperio eran las propias de cada territorio conquistado. Egipto había aportado su panteón, con Amón-Ra, Isis, Osiris y Horus. Grecia, el suyo, con Zeus, Hera, Poseidón y demás dioses y diosas. Además de ello, Grecia aportó la Sabiduría de sus Maestros, que hemos de conocer en este libro. Roma tenía sus dioses, encabezados por la Tríada Capitolina de Jupiter, Juno y Minerva. Y así, cada región incorporada al Imperio. En tiempos de Constantino gozaban de gran predilección los cultos mistéricos y entre ellos los de Orfeo, dios tracio, los del griego Diónisos, los de Atis y Cibeles, frigios, los de Isis y Osiris, griegos, los del iranio Mitra y algunos otros, como los misterios de Eleusis o el saber oculto de Hermes.
Antes de Constantino, todos los Emperadores, e incluso quienes gobernaron durante la República, antes de convertirse Roma en Imperio, respetaron las creencias de los pueblos
conquistados. Esta tolerancia había facilitado la convivencia. A todos los Emperadores anteriores les había bastado con gobernar sobre los territorios incorporados al Imperio. Constantino quiso además modelar las conciencias de sus súbditos. Las repercusiones de semejante desatino iban a sobrepasar las mejores previsiones de Constantino y de quienes le ayudaron.
El Concilio de Nicea, convocado por Constantino no terminó con las divisiones. Constantino no sólo subió de categoría a Jesús para hacerlo Hijo de Dios, sino que coqueteó con el arrianismo, doctrina que veía en Jesús solamente a la más sublime de las criaturas.
El Jesús de los evangelios canónicos por momentos siento que es una figura DEMASIADO ROMANA, DEMASIADO "AMIGA" DEL PODER ROMANO DE AQUÉL ENTONCES....
¿Será una versión más de Jesús, como Spiderman 2007?
Veamos esos evangelios:
1) Son diplomáticos con el poder romado en Judea. A poncio Pilatos "le lava las manos", el responsable de esa muerte es el traidor Judas y el pueblo que grita que lo crucifiquen...
2) "Hay que darle al césar lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"...mmmm, esto se me hace que es quedar bien con Dios y con el "diablo"; un ser espiritual jamás pudo haber dicho esto a un pueblo dominado y sometido por Roma.
3) Un centurión (importante soldado) romano tiene fe, es bien tratado por Jesús y hasta digno de pertencer a la hermandad.
4) Jesús, jamás se pronuncia en contra de la ocupación romana de su pueblo...en este sentido no fue un Gandhi...
Veamos la historia acontecida 5.000 o más años antes de la era "cristiana":
Les sugiero leer el cantar de Gilgamesh (posiblemente el primer escrito humano - de esta era, al menos -), la mitología de Babilonia, Los textos acadios, Etc. En cada uno de ellos encontrarán fragmentos de la "vida de jesus" y los orígenes de los hebreos fuera del "humo religioso". Un hijo de Dios nacido en una virgen, un semidios que muere crucificado, un acto de canibalismo donde un semidios se deja comer por sus seguidores, "liberándolos de culpa", en fin... el conocimiento nos liberará del absurdo de ser obedientes a dogmas establecidos en una época, tan primitiva, que da verguenza recordar.
Indudablemente, TODO EL "DRAMA CRISTICO" es un mito inventado o reciclado, e impuesto por el poder militar, político y religioso de un imperio con finalidades obvias.
Jesús sería un plagio, un pastiche armado con trozos de otras historias, un precipitado de mitologemas anteriores. Tal vez el cristianismo anterior a Constantino, de existir era una secta judía...
domingo, 5 de agosto de 2007
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