viernes, 28 de marzo de 2008

Media Naranja

Venimos solos a este mundo y nos vamos solos. Todo este "estar juntos" es una ilusión. La misma idea de "estar juntos" surge porque estamos solos. Queremos ahogar nuestra soledad en una relación... Por eso nos involucramos tanto en eso que llaman amor o egoísmo de a dos. Trata de ver el hecho. Ordinariamente piensas que te has enamorado de una mujer o de un hombre porque ella es hermosa, él es hermoso. Esta no es la verdad. La verdad es precisamente lo opuesto: te has enamorado porque no puedes estar solo, temes estar solo o no te gusta o te han programado culturalmente para rechazar en tu mentnte la idea de estar solo; de todas formas ibas a caer. Ibas a escaparte de ti mismo, de una u otra manera; y hay gente que no se enamora de las mujeres o de los hombres: se enamora del dinero. Empiezan a buscar dinero o una posición de poder: se vuelven políticos. Esto también es escapar de tu soledad. Si observas al hombre, si te observas a ti mismo profundamente, te quedarás sorprendido; todas tus actitudes se pueden reducir a una sola cosa: el asunto es que tienes miedo a tu soledad. Todo lo demás no es sino una excusa.
Alguna noche vas a encontrar a tu alma gemela, la persona perfecta que va a satisfacer todas tus necesidades y calmar todos tus sueños, ¿verdad? ¡Falso! Esta fantasía que poetas y trovadores son tan aficionados a perpetuar tiene sus raíces en secuencias del vientre materno, en donde estábamos tan seguros y éramos uno. Luego la sociedad para mantenernos insatisfechos y productivos nos presiona para que formemos familias. Para ello nos mutiló sexualmente desde el seno materno: varones serán las personas con pene y mujeres las personas con micropene o clítoris. No sorprende el que hayamos anhelado llegar a ese lugar todas nuestras vidas, pero, para exponerlo un tanto de manera brutal, es un sueño infantil. Y es sorprendente que sigamos aferrados a él tan insistentemente, ignorando la realidad. Nadie, bien se trate de tu compañero actual o de un compañero soñado en el futuro, tiene ninguna obligación de entregarte tu felicidad en una bandeja; tampoco podría hacerlo aún cuando quisiera. Buscar tratar de resolver muchas necesidades dependiendo de otro da pena.

Celebremos nuestra libertad, salgamos del molde que nos programó; pues en verdad a cada alma de este mundo se la puede considerar como "nuestra alma gemela"