Venimos solos a este mundo y nos vamos solos. Todo este "estar juntos" es una ilusión. La misma idea de "estar juntos" surge porque estamos solos. Queremos ahogar nuestra soledad en una relación... Por eso nos involucramos tanto en eso que llaman amor o egoísmo de a dos. Trata de ver el hecho. Ordinariamente piensas que te has enamorado de una mujer o de un hombre porque ella es hermosa, él es hermoso. Esta no es la verdad. La verdad es precisamente lo opuesto: te has enamorado porque no puedes estar solo, temes estar solo o no te gusta o te han programado culturalmente para rechazar en tu mentnte la idea de estar solo; de todas formas ibas a caer. Ibas a escaparte de ti mismo, de una u otra manera; y hay gente que no se enamora de las mujeres o de los hombres: se enamora del dinero. Empiezan a buscar dinero o una posición de poder: se vuelven políticos. Esto también es escapar de tu soledad. Si observas al hombre, si te observas a ti mismo profundamente, te quedarás sorprendido; todas tus actitudes se pueden reducir a una sola cosa: el asunto es que tienes miedo a tu soledad. Todo lo demás no es sino una excusa.
Alguna noche vas a encontrar a tu alma gemela, la persona perfecta que va a satisfacer todas tus necesidades y calmar todos tus sueños, ¿verdad? ¡Falso! Esta fantasía que poetas y trovadores son tan aficionados a perpetuar tiene sus raíces en secuencias del vientre materno, en donde estábamos tan seguros y éramos uno. Luego la sociedad para mantenernos insatisfechos y productivos nos presiona para que formemos familias. Para ello nos mutiló sexualmente desde el seno materno: varones serán las personas con pene y mujeres las personas con micropene o clítoris. No sorprende el que hayamos anhelado llegar a ese lugar todas nuestras vidas, pero, para exponerlo un tanto de manera brutal, es un sueño infantil. Y es sorprendente que sigamos aferrados a él tan insistentemente, ignorando la realidad. Nadie, bien se trate de tu compañero actual o de un compañero soñado en el futuro, tiene ninguna obligación de entregarte tu felicidad en una bandeja; tampoco podría hacerlo aún cuando quisiera. Buscar tratar de resolver muchas necesidades dependiendo de otro da pena.
Celebremos nuestra libertad, salgamos del molde que nos programó; pues en verdad a cada alma de este mundo se la puede considerar como "nuestra alma gemela"
viernes, 28 de marzo de 2008
miércoles, 6 de febrero de 2008
Los Evangelios Imaginan
Según el evangelio de Juan, Jesús visitó Jerusalén por lo menos cuatro veces, pero los evangelios sinópticos (Marcos, Lucas y Mateo) nos aseguran que él viajó a esa ciudad solamente una vez...
En cuanto a la magnitud del ministerio de Jesús la opinión de evangelios sinópticos dice un año, pero Juan afirma que fueron tres años. Según los evangelios sinópticos, llegamos a la conclusión que el Salvador realizó sus obras principalmente en Galilea, pero Juan nos informa que fue en Judea el lugar principal donde Cristo cumple su ministerio...
La crucifixión también es incierta. Una historia fija la hora a las nueve de la mañana (Marcos 15; 25 a la tercera hora), mientras otra historia dice que ocurre a la sexta hora (Lucas 23; 44 al mediodía). Se alega que Jesús predijo que pasaría tres días y tres noches en la tumba, pero en las historias sinópticas del evento, como según se dice que ocurrió, el tiempo se dice que fue un día y dos noches, es decir, un día y medio...
Si investigamos en cuanto a quién visitó primero la tumba, notamos cuatro respuestas diferentes. Juan dice una mujer; Mateo, dos mujeres; Marcos, tres mujeres y Lucas, una cantidad imprecisa de mujeres. Cuando se pregunta qué mujer halló la tumba, nosotros recibimos otra vez cuatro respuestas. Mateo afirma que ellos vieron a un ángel, mientras que Marcos asegura que fue un hombre joven. Según Lucas, las mujeres vieron a dos hombres. Y según Juan dice que vieron a dos ángeles. Estas mujeres también vieron a Jesús si creemos en la cita de Mateo (capítulo 28), pero si le damos crédito a Lucas (capítulo 24), las mujeres no vieron a Jesús...
Tampoco hay unanimidad con respecto al número exacto de días que llevó la resurrección y la ascensión. El tiempo transcurrido fue solamente un día si seguimos a Lucas; y por lo menos diez días si tomamos los escritos de Juan. El “Libro de los Hechos”, prolonga a éste período en cuarenta días. Puesto que el Evangelio según Lucas y el Libro de los Actos, se dicen que, pudieron haber sido escritos por el mismo autor, estas discrepancias son realmente desconcertantes. Según la Santa Escritura, Jesús el Cristo terminó su peregrinaje terrenal ascendiendo al cielo. El lugar exacto de su ascenso es aparentemente desconocido. El ascenso ocurrió en Jerusalén si Marcos escribió correctamente. No es así pues si Lucas dice la verdad, porque él dice que estaba en Betania cuando ocurre. Los hechos (1:12) dan al Monte de los Olivos como la escena del acontecimiento trascendental. Obsérvese que Mateo y Juan no hacen ninguna mención referente a la ascensión del Cristo Jesús, que ocurre en el “Sporium Addendum” de Marcos (los últimos doce versos, que no están en el manuscrito original) ni tampoco la versión de Lucas en los “Códigos Sinácticos”, un manuscrito del siglo cuatro que actualmente se encuentra en el Museo Británico.
Los escritores de los Evangelios nos dan tres opiniones sobre la naturaleza de Jesús. Marcos lo ve como el hijo del Hombre. Mateo y Lucas lo adoran como como el Hijo de Dios, y Juan los considera el mismísimo Dios.
El Jesús histórico genera muchas dudas, éstas son sólo algunas (Jesús y sus visitas a Jerusalen, Jesús y el tiempo que duró su ministerio, Jesús y la hora de su crucificción, Jesús y quienes supuestamente lo visitaron en el sepulcro...).
A través y más allá de todas estas contradicciones si uno mira la historia del cristianismo, es interesante tomar nota de que hoy existen personas que no creen que el Jesús histórico haya existido. Pero que consideran que un Cristo teológico, un Cristo elaborado como modelo ideal de un ser humano divinizado al que todos podemos acceder, es válido.
De hecho consideran que hasta los evangelios han sido intentos humanos de señalar y predicar valores altamente dignificantes en lo personal, y considerablemente válidos para toda sociedad que desee salir de la espiral de violencia en la que la humanidad aún hoy está inmersa.
¿Es válido imaginar un dios humano, un ser humano ideal, y proponerlo con humildad como modelo?. Creo que es válido siempre y cuando no se manipule a nadie ni se deliren historias de castigo eterno, ni se busque atrapar conciencias por medio del juego de la "culpa-perdón" a personas para formar cultos en los que administran el perdón y el único camino hacia la realización.
En cuanto a la magnitud del ministerio de Jesús la opinión de evangelios sinópticos dice un año, pero Juan afirma que fueron tres años. Según los evangelios sinópticos, llegamos a la conclusión que el Salvador realizó sus obras principalmente en Galilea, pero Juan nos informa que fue en Judea el lugar principal donde Cristo cumple su ministerio...
La crucifixión también es incierta. Una historia fija la hora a las nueve de la mañana (Marcos 15; 25 a la tercera hora), mientras otra historia dice que ocurre a la sexta hora (Lucas 23; 44 al mediodía). Se alega que Jesús predijo que pasaría tres días y tres noches en la tumba, pero en las historias sinópticas del evento, como según se dice que ocurrió, el tiempo se dice que fue un día y dos noches, es decir, un día y medio...
Si investigamos en cuanto a quién visitó primero la tumba, notamos cuatro respuestas diferentes. Juan dice una mujer; Mateo, dos mujeres; Marcos, tres mujeres y Lucas, una cantidad imprecisa de mujeres. Cuando se pregunta qué mujer halló la tumba, nosotros recibimos otra vez cuatro respuestas. Mateo afirma que ellos vieron a un ángel, mientras que Marcos asegura que fue un hombre joven. Según Lucas, las mujeres vieron a dos hombres. Y según Juan dice que vieron a dos ángeles. Estas mujeres también vieron a Jesús si creemos en la cita de Mateo (capítulo 28), pero si le damos crédito a Lucas (capítulo 24), las mujeres no vieron a Jesús...
Tampoco hay unanimidad con respecto al número exacto de días que llevó la resurrección y la ascensión. El tiempo transcurrido fue solamente un día si seguimos a Lucas; y por lo menos diez días si tomamos los escritos de Juan. El “Libro de los Hechos”, prolonga a éste período en cuarenta días. Puesto que el Evangelio según Lucas y el Libro de los Actos, se dicen que, pudieron haber sido escritos por el mismo autor, estas discrepancias son realmente desconcertantes. Según la Santa Escritura, Jesús el Cristo terminó su peregrinaje terrenal ascendiendo al cielo. El lugar exacto de su ascenso es aparentemente desconocido. El ascenso ocurrió en Jerusalén si Marcos escribió correctamente. No es así pues si Lucas dice la verdad, porque él dice que estaba en Betania cuando ocurre. Los hechos (1:12) dan al Monte de los Olivos como la escena del acontecimiento trascendental. Obsérvese que Mateo y Juan no hacen ninguna mención referente a la ascensión del Cristo Jesús, que ocurre en el “Sporium Addendum” de Marcos (los últimos doce versos, que no están en el manuscrito original) ni tampoco la versión de Lucas en los “Códigos Sinácticos”, un manuscrito del siglo cuatro que actualmente se encuentra en el Museo Británico.
Los escritores de los Evangelios nos dan tres opiniones sobre la naturaleza de Jesús. Marcos lo ve como el hijo del Hombre. Mateo y Lucas lo adoran como como el Hijo de Dios, y Juan los considera el mismísimo Dios.
El Jesús histórico genera muchas dudas, éstas son sólo algunas (Jesús y sus visitas a Jerusalen, Jesús y el tiempo que duró su ministerio, Jesús y la hora de su crucificción, Jesús y quienes supuestamente lo visitaron en el sepulcro...).
A través y más allá de todas estas contradicciones si uno mira la historia del cristianismo, es interesante tomar nota de que hoy existen personas que no creen que el Jesús histórico haya existido. Pero que consideran que un Cristo teológico, un Cristo elaborado como modelo ideal de un ser humano divinizado al que todos podemos acceder, es válido.
De hecho consideran que hasta los evangelios han sido intentos humanos de señalar y predicar valores altamente dignificantes en lo personal, y considerablemente válidos para toda sociedad que desee salir de la espiral de violencia en la que la humanidad aún hoy está inmersa.
¿Es válido imaginar un dios humano, un ser humano ideal, y proponerlo con humildad como modelo?. Creo que es válido siempre y cuando no se manipule a nadie ni se deliren historias de castigo eterno, ni se busque atrapar conciencias por medio del juego de la "culpa-perdón" a personas para formar cultos en los que administran el perdón y el único camino hacia la realización.
domingo, 13 de enero de 2008
Jesus es un Mito
La vida de Jesus es un gran acto de plagio mitológico; tiene puntos en común con las biografías de varios dioses, semidioses y héroes de otras mitologías como por ejemplo Apolonio, Mithras, Hercules, Dionisio, Horus, etc. Otros hijos de dioses ya habían realizado todos los milagros que los evangelios atribuyen a Jesus.
Uno de los pilares de la creencia cristiana es Pablo. Este apostol desconoce completamente el contenido de los evangelios y en repetidas ocasiones los contradice. No hay nada que indique (en las epístolas de Pablo) que Pablo sepa de la existencia de un Jesus que supuestamente vivió en su tierra y casi que vivió mientras el vivía. En sus 7 cartas "verdaderas", sólo hay pocas alusiones a un Jesus terrenal, y casi todas sus referencias están en concordancia con el antiguo testamento. Según Pablo, Cristo habría venido a la tierra en un pasado indefinido, murió y resucitó como las escrituras lo habrían predicho. Pablo nunca se encontró con Jesus, sin embargo habria estado varias veces en Jerusalem y se habría reunido con personas que los evangelios dicen fueron los discípulos mas cercanos de Jesus...
¿Porque no les preguntó lo que había pasado? ¿Porqué no visitó los lugares donde las cosas pasaron?, y sobre todo ¿Porqué no contó en sus cartas esas experiencias?.
El silencio de Pablo es incomprensible si es que uno va a creer que lo que dicen los evangelios es verdad.
Dos textos que se han reeditado en España recientemente y pertenecen a la colección esotérica del Profesor Herrou Aragón:
"Jesucristo Nunca Ha Existido". Emilio Bossi (Milesbo)
Una de las obras más controversiales de principios del siglo XX.
Temas que aborda:
Cristo en la Historia. El silencio de la historia acerca de la existencia de Cristo. Las pretendidas pruebas históricas de la existencia de Cristo. Pruebas históricas contra la existencia de Cristo. Jesucristo no es persona histórica. Cristo en la Biblia. La Biblia no ofrece valor de prueba. Jesucristo es persona del todo sobrenatural. La misma Biblia habla de Cristo sólo simbólicamente. Jesucristo es un mito adaptado á las alegorías del Antiguo Testamento. Contradicciones esenciales de la Biblia acerca de Cristo. Absurdos esenciales de la Biblia acerca de Cristo. La moral sectaria de los Evangelios no es obra de un hombre, sino de la Teología. Cristo en la Mitología. Cristo antes de Cristo. La mitología del Antiguo Testamento tampoco es original. Origen y significación de los dioses redentores. Cristo es un mito solar. Formación impersonal del Cristianismo. La moral cristiana sin Cristo. La doctrina cristiana sin Cristo. El culto cristiano sin Cristo. Formación psicológica del Cristianismo. Cómo se produjo el triunfo del Cristianismo.
"Jesús es un Mito". Brandés, George.
La obra más controversial de George Brandés (Mauricio Cohen). Por prudencia publicó esta obra a sus 83 años y es, de lejos, el más criticado y censurado de todos sus escritos. A causa de sus ideas, en su juventud debió emigrar de Dinamarca hacia Alemania, donde pudo vivir una vida más tranquila y exponer con mayor tranquilidad sus ideas. Todo lector carente de prejuicios podrá sacar sus propias conclusiones.
Temas que aborda:
El Apocalipsis es un libro judaico escrito con anterioridad a los evangelios. Plagio total del Antiguo Testamento. Isaías. Daniel. San Pablo. La figura del doliente Mesías era la personificación del pueblo judío. Todo el mito está basado en al Antiguo Testamento. Deuteronomio. Zacarías. La crucifixión de Jesús. El Salmo 22. El misticismo del número 3. Cristo y Chrestus. Las epístolas de Pablo anteriores a los evangelios. El mundo judío saturado de ideas babilónicas. Influencias asirias e iranias. Reminiscencias del budismo. La madre de Jesús. Nacimiento y bautismo de Jesús. El misticismo del número 40. Los milagros de Jesús. Barrabás. El sermón de la Montaña. La moralidad de los evangelios. Las parábolas. El Talmud. Las profecías del apocalipsis. Isis y Horus.
Uno de los pilares de la creencia cristiana es Pablo. Este apostol desconoce completamente el contenido de los evangelios y en repetidas ocasiones los contradice. No hay nada que indique (en las epístolas de Pablo) que Pablo sepa de la existencia de un Jesus que supuestamente vivió en su tierra y casi que vivió mientras el vivía. En sus 7 cartas "verdaderas", sólo hay pocas alusiones a un Jesus terrenal, y casi todas sus referencias están en concordancia con el antiguo testamento. Según Pablo, Cristo habría venido a la tierra en un pasado indefinido, murió y resucitó como las escrituras lo habrían predicho. Pablo nunca se encontró con Jesus, sin embargo habria estado varias veces en Jerusalem y se habría reunido con personas que los evangelios dicen fueron los discípulos mas cercanos de Jesus...
¿Porque no les preguntó lo que había pasado? ¿Porqué no visitó los lugares donde las cosas pasaron?, y sobre todo ¿Porqué no contó en sus cartas esas experiencias?.
El silencio de Pablo es incomprensible si es que uno va a creer que lo que dicen los evangelios es verdad.
Dos textos que se han reeditado en España recientemente y pertenecen a la colección esotérica del Profesor Herrou Aragón:
"Jesucristo Nunca Ha Existido". Emilio Bossi (Milesbo)
Una de las obras más controversiales de principios del siglo XX.
Temas que aborda:
Cristo en la Historia. El silencio de la historia acerca de la existencia de Cristo. Las pretendidas pruebas históricas de la existencia de Cristo. Pruebas históricas contra la existencia de Cristo. Jesucristo no es persona histórica. Cristo en la Biblia. La Biblia no ofrece valor de prueba. Jesucristo es persona del todo sobrenatural. La misma Biblia habla de Cristo sólo simbólicamente. Jesucristo es un mito adaptado á las alegorías del Antiguo Testamento. Contradicciones esenciales de la Biblia acerca de Cristo. Absurdos esenciales de la Biblia acerca de Cristo. La moral sectaria de los Evangelios no es obra de un hombre, sino de la Teología. Cristo en la Mitología. Cristo antes de Cristo. La mitología del Antiguo Testamento tampoco es original. Origen y significación de los dioses redentores. Cristo es un mito solar. Formación impersonal del Cristianismo. La moral cristiana sin Cristo. La doctrina cristiana sin Cristo. El culto cristiano sin Cristo. Formación psicológica del Cristianismo. Cómo se produjo el triunfo del Cristianismo.
"Jesús es un Mito". Brandés, George.
La obra más controversial de George Brandés (Mauricio Cohen). Por prudencia publicó esta obra a sus 83 años y es, de lejos, el más criticado y censurado de todos sus escritos. A causa de sus ideas, en su juventud debió emigrar de Dinamarca hacia Alemania, donde pudo vivir una vida más tranquila y exponer con mayor tranquilidad sus ideas. Todo lector carente de prejuicios podrá sacar sus propias conclusiones.
Temas que aborda:
El Apocalipsis es un libro judaico escrito con anterioridad a los evangelios. Plagio total del Antiguo Testamento. Isaías. Daniel. San Pablo. La figura del doliente Mesías era la personificación del pueblo judío. Todo el mito está basado en al Antiguo Testamento. Deuteronomio. Zacarías. La crucifixión de Jesús. El Salmo 22. El misticismo del número 3. Cristo y Chrestus. Las epístolas de Pablo anteriores a los evangelios. El mundo judío saturado de ideas babilónicas. Influencias asirias e iranias. Reminiscencias del budismo. La madre de Jesús. Nacimiento y bautismo de Jesús. El misticismo del número 40. Los milagros de Jesús. Barrabás. El sermón de la Montaña. La moralidad de los evangelios. Las parábolas. El Talmud. Las profecías del apocalipsis. Isis y Horus.
jueves, 27 de diciembre de 2007
Jesús fue el Mesías?
La idea mesiánica nace en el zoroastrismo, el antiguo culto dualista de los persas, en algún momento de la primera mitad del último milenio anterior a nuestra era. Para los persas, había dos principios opuestos en el mundo, el Bien (identificado con la Luz) y el Mal (la Oscuridad). En el fin del mundo, un enviado celeste, Saoshyans, hijo milagroso de Zoroastro, liderará a los Hijos de la Luz a la victoria sobre los Hijos de las Sombras, en el marco de una resurrección general de los muertos. Por primera vez, la idea de victoria sobre la muerte aparece asociada a un Fin de los Tiempos apocalíptico.
La palabra mesías proviene del hebreo, y significa "ungido", o sea elegido (su versión griega es christos). El concepto, bajo la influencia persa, comienza a tomar forma en el siglo VI A.C., en la época del cautiverio babilónico. La esperanza mesiánica nace de lo más hondo de la desesperación del pueblo judío; un pueblo oprimido que sueña su libertad y alimenta la idea de un rey propio, de un ungido que lo conduzca en tiempos de prosperidad. (como puede notarse al leer el Libro de Isaías). El mesías, un rey descendiente de David, nacido en Belén, será enviado por Jehová para restaurar el reino perdido de Israel y servir de guía a toda la humanidad.
A diferencia del pacífico mesianismo del Libro de Isaías, los esenios, integrantes de una secta que había sido influida por el zoroastrismo y que existió entre los siglos II A.C. y I D.C., creían que un Hijo de la Luz libraría a Israel del yugo del opresor de turno (los romanos) en una guerra sangrienta en la que morirían todos los gentiles, así como los judíos que no obedecieran los mandatos de Jehová tal como los expresaba la secta.
El desarrollo de la Idea Mesiánica se fundamenta en la llegada de una “figura mesiánica, escatológica, celestial, Hijo de David, Hijo de Dios, Elegido de Dios”, que aparece claramente dibujada desde la época Ínter testamentaria hasta la caída del Templo de Jerusalén en el año 70 d.C.
La idea del Mesías no brota repentinamente en un momento histórico dado, sino que responde a una lenta evolución conceptual. Comienza siendo una noción muy material y nacional, que va espiritualizándose a lo largo de los siglos, hasta llegar a la idea de la redención escatológica (del final de los días) que conocemos hoy.
Un poco de historia. Una suceción de sueños humanos de libertad política inventa, sueña y alimenta la idea de un Mesías:
a) Primer Templo (s. XI-VI a.e.c.)
En el apogeo del reino de David, extenso, estable y próspero, nace la idea de que Dios lo ha elegido para que su descendencia reine eternamente, o como lo expresara él mismo: "(Dios) otorga a Su rey grandes victorias y es misericordioso para con su Ungido ( mashíaj ) y su simiente, para siempre."
Con el colapso del reino, la doctrina requiere una reformulación, que aparece al final del libro del profeta Amós: "En aquel día levantará el tabernáculo de David, ya caído, y volverá a edificarlo como en la antigüedad". La Casa de David volverá a reinar algún día sobre Israel.
Isaías, por su parte, cambia el énfasis. Importa menos la perpetuidad de la dinastía restaurada, que las cualidades del futuro rey. "Para paz sin fin se sentará en el trono de David, a fin de sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre". Paz y justicia: esta modificación sustancial permite inaugurar una nueva época en la evolución de la idea.
b) Segundo Templo y Rabinismo (s. VI a.e.c. - s. V e.c.).
El pueblo hebreo en armas se rebela contra el mayor imperio. La lucha de Israel se hace firme para confrontar la tentación del helenismo. Una vez que se consolida la rebelión macabea, Aristóbulo se hace coronar rey y así fortalece las esperanzas de un real y efectivo retorno al trono davídico. Su descendiente se perfila como un agente divino, cuyos actos extraordinarios probarían su ascendencia. La idea de la salvación escatológica comienza a tener preeminencia.
Una vez destruido el Templo por los romanos, el Mesías pasa a ser el rey que redimirá a Israel en el clímax de la historia humana. Se separan claramente las dos ideas (la nacional y la escatológica) y aparece de este modo una figura mesiánica secundaria, el pre-Mesías de la tribu de Efraim ( Mashiaj ben Iosef ). Este morirá en combate contra los enemigos de Israel antes de la redención universal anunciada por el Mashiaj ben David . Como el Mashíaj ben Iosef es eminentemente terrenal, no casualmente el Rabino Abraham Kuk se refirió a Teodoro Herzl en términos que lo asociaban a la idea.
Hubo para ello un precedente muy significativo, según el modelo de un líder espiritual "mesianizando" a un conductor político coetáneo suyo. Cuando la rebelión de Bar Kojba termina en el fracaso, se disipa con ella la última esperanza de liberación contra los romanos. Bar Kojva había sido proclamado como Mesías por nada menos que Rabí Akiva.
A partir de entonces, la idea mesiánica comienza a espiritualizarse más y, según lo señala Iosef Klausner, termina por superar a la idea nacionalista.
La palabra mesías proviene del hebreo, y significa "ungido", o sea elegido (su versión griega es christos). El concepto, bajo la influencia persa, comienza a tomar forma en el siglo VI A.C., en la época del cautiverio babilónico. La esperanza mesiánica nace de lo más hondo de la desesperación del pueblo judío; un pueblo oprimido que sueña su libertad y alimenta la idea de un rey propio, de un ungido que lo conduzca en tiempos de prosperidad. (como puede notarse al leer el Libro de Isaías). El mesías, un rey descendiente de David, nacido en Belén, será enviado por Jehová para restaurar el reino perdido de Israel y servir de guía a toda la humanidad.
A diferencia del pacífico mesianismo del Libro de Isaías, los esenios, integrantes de una secta que había sido influida por el zoroastrismo y que existió entre los siglos II A.C. y I D.C., creían que un Hijo de la Luz libraría a Israel del yugo del opresor de turno (los romanos) en una guerra sangrienta en la que morirían todos los gentiles, así como los judíos que no obedecieran los mandatos de Jehová tal como los expresaba la secta.
El desarrollo de la Idea Mesiánica se fundamenta en la llegada de una “figura mesiánica, escatológica, celestial, Hijo de David, Hijo de Dios, Elegido de Dios”, que aparece claramente dibujada desde la época Ínter testamentaria hasta la caída del Templo de Jerusalén en el año 70 d.C.
La idea del Mesías no brota repentinamente en un momento histórico dado, sino que responde a una lenta evolución conceptual. Comienza siendo una noción muy material y nacional, que va espiritualizándose a lo largo de los siglos, hasta llegar a la idea de la redención escatológica (del final de los días) que conocemos hoy.
Un poco de historia. Una suceción de sueños humanos de libertad política inventa, sueña y alimenta la idea de un Mesías:
a) Primer Templo (s. XI-VI a.e.c.)
En el apogeo del reino de David, extenso, estable y próspero, nace la idea de que Dios lo ha elegido para que su descendencia reine eternamente, o como lo expresara él mismo: "(Dios) otorga a Su rey grandes victorias y es misericordioso para con su Ungido ( mashíaj ) y su simiente, para siempre."
Con el colapso del reino, la doctrina requiere una reformulación, que aparece al final del libro del profeta Amós: "En aquel día levantará el tabernáculo de David, ya caído, y volverá a edificarlo como en la antigüedad". La Casa de David volverá a reinar algún día sobre Israel.
Isaías, por su parte, cambia el énfasis. Importa menos la perpetuidad de la dinastía restaurada, que las cualidades del futuro rey. "Para paz sin fin se sentará en el trono de David, a fin de sustentarlo con juicio y justicia, desde ahora y para siempre". Paz y justicia: esta modificación sustancial permite inaugurar una nueva época en la evolución de la idea.
b) Segundo Templo y Rabinismo (s. VI a.e.c. - s. V e.c.).
El pueblo hebreo en armas se rebela contra el mayor imperio. La lucha de Israel se hace firme para confrontar la tentación del helenismo. Una vez que se consolida la rebelión macabea, Aristóbulo se hace coronar rey y así fortalece las esperanzas de un real y efectivo retorno al trono davídico. Su descendiente se perfila como un agente divino, cuyos actos extraordinarios probarían su ascendencia. La idea de la salvación escatológica comienza a tener preeminencia.
Una vez destruido el Templo por los romanos, el Mesías pasa a ser el rey que redimirá a Israel en el clímax de la historia humana. Se separan claramente las dos ideas (la nacional y la escatológica) y aparece de este modo una figura mesiánica secundaria, el pre-Mesías de la tribu de Efraim ( Mashiaj ben Iosef ). Este morirá en combate contra los enemigos de Israel antes de la redención universal anunciada por el Mashiaj ben David . Como el Mashíaj ben Iosef es eminentemente terrenal, no casualmente el Rabino Abraham Kuk se refirió a Teodoro Herzl en términos que lo asociaban a la idea.
Hubo para ello un precedente muy significativo, según el modelo de un líder espiritual "mesianizando" a un conductor político coetáneo suyo. Cuando la rebelión de Bar Kojba termina en el fracaso, se disipa con ella la última esperanza de liberación contra los romanos. Bar Kojva había sido proclamado como Mesías por nada menos que Rabí Akiva.
A partir de entonces, la idea mesiánica comienza a espiritualizarse más y, según lo señala Iosef Klausner, termina por superar a la idea nacionalista.
martes, 25 de diciembre de 2007
Jesús o Juan de Gamala?
Un poco de historia del pueblo judío no viene mal para entender algunas cosas.
Se "inspiraron" en la historia de Juan El Bautista para inventar a Jesús?
Se "inspiraron" en las historias de Judas y Juan de Gamala para inventar a Jesús?
Se "inspiraron" en la historia de los Esenios y su líder para inventar a Jesús?
En el año 44a.c. Judas de Gamala hereda el trono de Jerusalén al morir su padre Ezekias, descendiente de David. Al año 41a.c., Herodes se apodera del trono mediante una revuelta y subsecuentemente el Partido Nacionalista Judío comienza una revolución para retornar a Judas a su trono. Roma invade Jerusalén en el año 37a.c., aplasta la revolución, le asegura el trono a Herodes y lo elevan de controlador de Judea a Rey de Palestina.
Para los judíos esto era un problema, porque un rey que no era de la línea David no produciría un Mesías como soñaban. Comienza entonces una larga lucha para remover a Herodes y al Imperio Romano.
Más y más rebeldes abandonan el templo y sus hogares para unirse a la lucha. Estos revolucionarios o guerrilleros, recibían entrenamiento militar y religioso. Los rebeldes entrenados eran llamados Nazarites (Nazarenos).
En el año 4a.c. muere Herodes y aprovechando la disputa de sus hijos por el trono, los rebeldes se levantan en guerra para tratar de recuperar el trono. La intervención romana desde Siria aplasta la revolución en dos ocasiones. En la segunda, mas de 2000 rebeldes son crucificados. Esta masacre se recuerda en la historia Judía como la masacre de los inocentes. Los romanos confirmaron a Archelaus, el hijo mayor de Herodes, como controlador de Jerusalén. A pesar de todo los rebeldes intensificaron sus actividades en contra de Roma.
En el año 6d.c. Cesar Augustos, Emperador de Roma, ordena acabar con los desórdenes causados por los rebeldes Judíos. Los romanos invaden Jerusalén y anexaron Palestina al imperio. Archelaus es removido del trono de Jerusalén y Coponius (un Romano) es nombrado como Prefecto de Jerusalén.
Desilusionados los judíos, comenzaron a buscar un Mesías de donde viniera. Un Mesías que los liberara de la opresión Romana. Mesías comenzaron a aparecer por todas partes. Líderes rebeldes, filósofos, religiosos, extranjeros, y hasta de otras religiones emigraron a Judea en busca de una aventura. Llegó un momento que el número era tan grande que competían entre ellos por adeptos y comenzaron a guerrear entre ellos. Ante Roma todos estos Mesías eran considerados subversivos y por lo tanto eran perseguidos y condenados a muerte por crucifixión. Muchos prominentes líderes judíos cayeron y a ellos se les ponía un título en la cruz: “Rey de los Judíos”, en hebreo, griego y latín, los mayores idiomas del imperio.
El movimiento rebelde ya no era sólo Judío, sus miembros venían de todas partes aportando ideas y conocimientos nuevos. Esto dio nacimiento al movimiento Esenio (hijos de la luz) que anunciaba la pronta venida del líder que destronaría a los romanos.
Entre los Esenios famosos, la historia cuenta de un Nazareno con mucha habilidad para conseguir adeptos, su nombre... Juan El Bautista (Bautista quiere decir realmente iniciador o el que da la bienvenida a los nuevos miembros). Para entonces el rey de Jerusalén era Herodes Antipas y consideraba a Juan Bautista, peligroso para su gobierno. Juan El Bautista, históricamente muere en el año 35 d.c. El cuento de la Biblia acerca de Juan Bautista, dice que él murió cuando Jesús comenzaba su ministerio. Esto, pondría a Jesús muriendo en el año 38d.c. o 39d.c., pero no por orden de Ponsious Pilatos, porque había dejado su puesto de Procurador de Judea en el 36d.c.
Volvemos un poco atrás, para seguir nuestra búsqueda histórica de Cristo. Es decir para confirmar que el Jesús bíblico no existió.
En el año 7d.c. se levanta una revuelta en Jerusalén causada por el censo llevado a cabo por el gobernador de Siria, Quintilius Varus, en Palestina. Judas de Gamala y sus seguidores atacaron las legiones romanas con tal fuerza que los romanos se retiraron a Siria. Luego regresaron con refuerzos, pero los Esenios se mantuvieron en su propósito. La guerra continuó por casi un año terminando con la derrota de los Esenios y la muerte de su líder “Juan de Gamala” también llamado “El Galileo” y “El Zelote”, por ser el tenedor del sello de Rey descendiente de David. Esa guerra se recuerda como la “Guerra del Censo” y aparece en detalle en los Rollos del Mar Muerto. Judas El Galileo, es mencionado como el Cristo.
Judas dejó nueve hijos, siete varones y dos hembras. De las hijas poco se sabe, pero sus hijos hicieron historia. El mayor, Juan (el heredero al trono de Jerusalén y de la línea directa de David), Simón, Jaime, Judas, Jacobo, Mateo, Eleazar.
Juan de Gamala es el nuevo líder, también es el sacerdote y es también un Nazareno (recibió el entrenamiento Nazir, rebelde) y como a su padre Judas, le dan el título “El Galileo”. Ahora, comandante del ejército Esenio. La voz corre por toda Palestina: el Mesías a llegado y pronto la liberación. Gentes de todas partes vienen a oírlo hablar y a colaborar con la revolución. Juan habla de la promesa del cielo para los que caen luchando, les anuncia que él es el camino. El Partido Nacional Judío reconoce a Juan De Gamala como el líder (Mesías). Juan se especializa en hablar a la clase pobre y extiende su fuerza a quien quiera aceptarlo con la promesa que en el cielo serán recompensados por su sacrificio. Las actividades de Juan y su preparación para la revolución se volvieron leyendas después de su captura y crucifixión por orden de Tiberius Alexander, procurador de Roma, en el año 46d.c.
Poco después, también Simón y Jaime fueron capturados y crucificados. Claro que nace un mito acerca de Simón (también conocido como Pedro): él escapa de la prisión y viaja a Roma en done su vida termina siendo crucificado. El otro hijo, Jacobo había sido crucificado el año anterior (45d.c.) por Ciupius Fadus, procurador de Judea, acusándolo de ser un falso profeta. Judas (conocido como Tadeous o “el gemelo”) sigue la misma suerte de sus hermanos diez años después.
Solo sobreviven dos de los hermanos, Mateo y Eleazar. Para el año 66, Mateo es el heredero al trono de Jerusalén y se convierte en el comandante del ejercito Eseino. Al año 68 muere Nerón y Roma se queda en un estado de anarquía. Mateo aprovecha para preparar su ejército. 19 capítulos del Apocalypse aparecen para atraer adeptos, anunciándoles que el final del imperio está cerca. El Mesías anunciado, es un Mesías que baja del cielo ya listo para dirigir el ejercito Esenio.
En el año 70, los Esenios atacan a los romanos en Jerusalén y toman la ciudad. Nombran a Mateo Rey de Jerusalén y disfrutan un triunfo temporal. Por seis meses los judíos se sienten dueños de su propio destino. Vespasian, el nuevo emperador de Roma envía a Titus, su hijo, a Jerusalén. La invasión Romana fue aplastante, mas de 12,000 Esenios son crucificados incluyendo a Mateo y Eleazar. Jerusalén fue completamente destruido y convertido en ruinas.
Es aquí donde comienza el mito de Jesús. Leyendas de Juan de Gamala, Juan el Nazareno, Juan El Galileo, El Cristo y sus hermanos, pasaron de boca en boca. Comenzaron a escribirse textos y así conseguir más adeptos para el ejército Esenio.
Luego con los años, judíos de distintas corrientes de pensamiento y también los romanos escribirán y reescribirán las pequeñas y grandes historias. Nuevos o muy reciclados personajes pasarán a ser leyenda y a ser utilizados para determinados fines...
Se "inspiraron" en la historia de Juan El Bautista para inventar a Jesús?
Se "inspiraron" en las historias de Judas y Juan de Gamala para inventar a Jesús?
Se "inspiraron" en la historia de los Esenios y su líder para inventar a Jesús?
En el año 44a.c. Judas de Gamala hereda el trono de Jerusalén al morir su padre Ezekias, descendiente de David. Al año 41a.c., Herodes se apodera del trono mediante una revuelta y subsecuentemente el Partido Nacionalista Judío comienza una revolución para retornar a Judas a su trono. Roma invade Jerusalén en el año 37a.c., aplasta la revolución, le asegura el trono a Herodes y lo elevan de controlador de Judea a Rey de Palestina.
Para los judíos esto era un problema, porque un rey que no era de la línea David no produciría un Mesías como soñaban. Comienza entonces una larga lucha para remover a Herodes y al Imperio Romano.
Más y más rebeldes abandonan el templo y sus hogares para unirse a la lucha. Estos revolucionarios o guerrilleros, recibían entrenamiento militar y religioso. Los rebeldes entrenados eran llamados Nazarites (Nazarenos).
En el año 4a.c. muere Herodes y aprovechando la disputa de sus hijos por el trono, los rebeldes se levantan en guerra para tratar de recuperar el trono. La intervención romana desde Siria aplasta la revolución en dos ocasiones. En la segunda, mas de 2000 rebeldes son crucificados. Esta masacre se recuerda en la historia Judía como la masacre de los inocentes. Los romanos confirmaron a Archelaus, el hijo mayor de Herodes, como controlador de Jerusalén. A pesar de todo los rebeldes intensificaron sus actividades en contra de Roma.
En el año 6d.c. Cesar Augustos, Emperador de Roma, ordena acabar con los desórdenes causados por los rebeldes Judíos. Los romanos invaden Jerusalén y anexaron Palestina al imperio. Archelaus es removido del trono de Jerusalén y Coponius (un Romano) es nombrado como Prefecto de Jerusalén.
Desilusionados los judíos, comenzaron a buscar un Mesías de donde viniera. Un Mesías que los liberara de la opresión Romana. Mesías comenzaron a aparecer por todas partes. Líderes rebeldes, filósofos, religiosos, extranjeros, y hasta de otras religiones emigraron a Judea en busca de una aventura. Llegó un momento que el número era tan grande que competían entre ellos por adeptos y comenzaron a guerrear entre ellos. Ante Roma todos estos Mesías eran considerados subversivos y por lo tanto eran perseguidos y condenados a muerte por crucifixión. Muchos prominentes líderes judíos cayeron y a ellos se les ponía un título en la cruz: “Rey de los Judíos”, en hebreo, griego y latín, los mayores idiomas del imperio.
El movimiento rebelde ya no era sólo Judío, sus miembros venían de todas partes aportando ideas y conocimientos nuevos. Esto dio nacimiento al movimiento Esenio (hijos de la luz) que anunciaba la pronta venida del líder que destronaría a los romanos.
Entre los Esenios famosos, la historia cuenta de un Nazareno con mucha habilidad para conseguir adeptos, su nombre... Juan El Bautista (Bautista quiere decir realmente iniciador o el que da la bienvenida a los nuevos miembros). Para entonces el rey de Jerusalén era Herodes Antipas y consideraba a Juan Bautista, peligroso para su gobierno. Juan El Bautista, históricamente muere en el año 35 d.c. El cuento de la Biblia acerca de Juan Bautista, dice que él murió cuando Jesús comenzaba su ministerio. Esto, pondría a Jesús muriendo en el año 38d.c. o 39d.c., pero no por orden de Ponsious Pilatos, porque había dejado su puesto de Procurador de Judea en el 36d.c.
Volvemos un poco atrás, para seguir nuestra búsqueda histórica de Cristo. Es decir para confirmar que el Jesús bíblico no existió.
En el año 7d.c. se levanta una revuelta en Jerusalén causada por el censo llevado a cabo por el gobernador de Siria, Quintilius Varus, en Palestina. Judas de Gamala y sus seguidores atacaron las legiones romanas con tal fuerza que los romanos se retiraron a Siria. Luego regresaron con refuerzos, pero los Esenios se mantuvieron en su propósito. La guerra continuó por casi un año terminando con la derrota de los Esenios y la muerte de su líder “Juan de Gamala” también llamado “El Galileo” y “El Zelote”, por ser el tenedor del sello de Rey descendiente de David. Esa guerra se recuerda como la “Guerra del Censo” y aparece en detalle en los Rollos del Mar Muerto. Judas El Galileo, es mencionado como el Cristo.
Judas dejó nueve hijos, siete varones y dos hembras. De las hijas poco se sabe, pero sus hijos hicieron historia. El mayor, Juan (el heredero al trono de Jerusalén y de la línea directa de David), Simón, Jaime, Judas, Jacobo, Mateo, Eleazar.
Juan de Gamala es el nuevo líder, también es el sacerdote y es también un Nazareno (recibió el entrenamiento Nazir, rebelde) y como a su padre Judas, le dan el título “El Galileo”. Ahora, comandante del ejército Esenio. La voz corre por toda Palestina: el Mesías a llegado y pronto la liberación. Gentes de todas partes vienen a oírlo hablar y a colaborar con la revolución. Juan habla de la promesa del cielo para los que caen luchando, les anuncia que él es el camino. El Partido Nacional Judío reconoce a Juan De Gamala como el líder (Mesías). Juan se especializa en hablar a la clase pobre y extiende su fuerza a quien quiera aceptarlo con la promesa que en el cielo serán recompensados por su sacrificio. Las actividades de Juan y su preparación para la revolución se volvieron leyendas después de su captura y crucifixión por orden de Tiberius Alexander, procurador de Roma, en el año 46d.c.
Poco después, también Simón y Jaime fueron capturados y crucificados. Claro que nace un mito acerca de Simón (también conocido como Pedro): él escapa de la prisión y viaja a Roma en done su vida termina siendo crucificado. El otro hijo, Jacobo había sido crucificado el año anterior (45d.c.) por Ciupius Fadus, procurador de Judea, acusándolo de ser un falso profeta. Judas (conocido como Tadeous o “el gemelo”) sigue la misma suerte de sus hermanos diez años después.
Solo sobreviven dos de los hermanos, Mateo y Eleazar. Para el año 66, Mateo es el heredero al trono de Jerusalén y se convierte en el comandante del ejercito Eseino. Al año 68 muere Nerón y Roma se queda en un estado de anarquía. Mateo aprovecha para preparar su ejército. 19 capítulos del Apocalypse aparecen para atraer adeptos, anunciándoles que el final del imperio está cerca. El Mesías anunciado, es un Mesías que baja del cielo ya listo para dirigir el ejercito Esenio.
En el año 70, los Esenios atacan a los romanos en Jerusalén y toman la ciudad. Nombran a Mateo Rey de Jerusalén y disfrutan un triunfo temporal. Por seis meses los judíos se sienten dueños de su propio destino. Vespasian, el nuevo emperador de Roma envía a Titus, su hijo, a Jerusalén. La invasión Romana fue aplastante, mas de 12,000 Esenios son crucificados incluyendo a Mateo y Eleazar. Jerusalén fue completamente destruido y convertido en ruinas.
Es aquí donde comienza el mito de Jesús. Leyendas de Juan de Gamala, Juan el Nazareno, Juan El Galileo, El Cristo y sus hermanos, pasaron de boca en boca. Comenzaron a escribirse textos y así conseguir más adeptos para el ejército Esenio.
Luego con los años, judíos de distintas corrientes de pensamiento y también los romanos escribirán y reescribirán las pequeñas y grandes historias. Nuevos o muy reciclados personajes pasarán a ser leyenda y a ser utilizados para determinados fines...
jueves, 1 de noviembre de 2007
¿Existió Jesús de Nazareth?
¿Qué evidencias hay sobre la existencia de Jesús de Nazareth?
Muchos investigadores han llegado a la conclusión que el Jesús que conocemos por el Nuevo Testamento resultó de una creación mitológica del primer siglo. Los investigadores han aplicado el Principio de Evidencia Negativa para llegar a tales conclusiones.
El Principio de Evidencia Negativa dice que no tenemos una buena razón para acreditar una proposición sí los siguientes tres principios se satisfacen:
1. Si todas las pruebas o evidencias que corroboran una proposición son de poca confianza.
2. No existe ninguna evidencia comprobando la proposición, cuando esta debería estar presente si la proposición fuese verdadera.
3. Si se ha realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva tras las evidencias corroborativas en el lugar apropiado.
El primer punto del Principio de Evidencia Negativa, nos pide “que las pruebas que corroboran una proposición sean poco seguras” Esto es justo lo que ocurre con la única evidencia secular sobre la vida de Jesús: los dos breves pasajes de las obras de un historiador del siglo I, llamado Flavio Josefo. Josefo era un prolífico escritor, no obstante, solo escribió dos párrafos sobre Jesús. Uno es notoriamente una interpolación, y el otro es altamente sospechoso. Otras referencias a Jesús en los escritos seculares son demasiado ambiguas, o son interpolaciones posteriores.
Este hecho es bastante curioso, ya que la Biblia dice que Jesús fue un fenómeno de masas y que tuvo repercusiones en los eventos sociales de Oriente medio. Esto es como si en un futuro lejano, sólo se encontraran dos breves pasajes sobre la existencia de un tal Nelson Mandela en los textos de historia de Sudáfrica y los diarios del siglo XX.
En el siglo I, existía la costumbre de escribir algo y atribuirlo a otra persona (a su mentor filosófico), tal actividad se conoce como “Pseudoepigrafía”. Esto dificultó a los estudiosos la verificación de quien realmente escribió los libros del Nuevo Testamento.
Los apologistas cristianos dicen que la pseudoepigrafía era una técnica común en las escuelas de la época, y que en tal época no se consideraba moralmente incorrecta. Sin embargo, el autor Karlheinz Deschner, en su "Historia criminal del cristianismo", tomo 4 (falsificaciones y engaños), demuestra contundentemente que incluso en la antigüedad, esa práctica era reconocida como deshonesta y fraudulenta.
Los investigadores al aplicar ciertas técnicas, para determinar quién está hablando, cuál es su mensaje, el cuándo y el por qué, han concluido que los escritos más antiguos de los primeros cristianos son las cartas paulinas. Estas probablemente las más antiguas datan del comienzo de la quinta década del primer siglo: bien después de los eventos de la vida de Jesús. Además de esto, no todas las epístolas que se encuentran en la Biblia como obras de Pablo, son realmente suyas, sino como se mencionó anteriormente, algunas fueron escritas por otras personas, quienes las atribuyeron a Pablo. Algunos investigadores creen que Pablo tampoco existió...
Las cartas paulinas fueron escritas antes que los evangelios, y ninguno de estos es anterior a por lo menos la séptima década. Los textos aceptados genuinamente como obras de Pablo son (Gálatas, 1 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Corintios, Romanos, Filemón, y Filipenses). Aunque otros investigadores creen que hasta el mismo Pablo es una creación literaria romana.
Al examinar las cartas paulinas de forma aislada, queda claro que Pablo no tenía ninguna idea del nacimiento virginal de Cristo, además nunca afirmó haber vivido en la época de Jesús, o que Jesús había hecho cualquier milagro. Pablo tampoco asoció la muerte de Jesús con el juicio ante Pilatos. Pablo nunca corroboró la existencia de un Jesús en la primera mitad del primer siglo. Al revisar otros escritos cristianos anteriores a los cuatro evangelios, ahora considerados como apócrifos (que no pertenecen a la Biblia), queda claro que estos omiten las mismas cosas que Pablo omite, lo que nos lleva a pensar que los hechos biográficos asociados a Jesús fueron inventados posteriormente.
La elaboración de los primeros evangelios abarca el periodo del año 70 D.E.C hasta el 120 D.E.C. aprox. Es necesario mencionar que los evangelios más conocidos fueron escritos, en su primera versión valga la redundancia; después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 D.E.C. por orden del emperador Tito, dando fin a la rebelión judía contra el imperio romano. Este hecho es importante, ya que los predicadores fundamentalistas enseñan que Jesús profetizó la destrucción del templo...
El escritor del evangelio de Marcos, creía en supersticiones, demonios, posesiones por los mismos, y milagros. Todo esto afectó la escritura de su evangelio. El autor de Marcos no declara haber conocido a Jesús. Él probablemente escribió su evangelio en Siria (poco después de la destrucción de Jerusalén) para los romanos cristianos, que pasaban por la persecución de Nerón. Es así como Marcos escribió este evangelio probablemente para fortalecer a los perseguidos.
El evangelio de Marcos, no menciona a José en la historia del nacimiento de Jesús. El autor se refiere a Jesús como "hijo de Maria", una descripción reservada a los hijos ilegítimos. En Marcos no hay detalles sobre el nacimiento de Jesús, no menciona nada sobre un nacimiento virginal, la visita de los reyes magos o de ángeles comentando el nacimiento con los pastores. La razón de esto, es que esos mitos aún no habían sido incluidos en la doctrina cristiana.
El autor de Mateo, el segundo evangelio, estaba empeñado en mostrar a los hebreos que Jesús era el Mesías prometido. Cuando el autor de Mateo escribió su evangelio, tenía a su disposición la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como “La Septuaginta” o “de los setenta”. En la septuaginta se tradujo mal un texto de Isaías que dice que en respuesta a una señal, una mujer joven (almah es el término hebreo) concebiría a un niño que habría de llamarse Emmanuel. La palabra utilizada en hebreo no significa “virgen”, pues en tal caso el vocablo correcto debió ser “betulah ”, esta palabra fue traducida al griego como “parthenos”, que significa virgen. Así ocurrió un cambio importante de significado y el autor de Mateo terminó afirmando que María era virgen cuando concibió a Jesús.
El autor de Mateo usó como fuente principal el evangelio de Marcos, por lo que incorporó los mitos de este evangelio, adicionó los suyos, y la historia fue alterada nuevamente. Para probar que Jesús era el Mesías, el autor de Mateo omite detalles en la genealogía de Jesús a fin de mostrar conjuntos de siete generaciones desde Abraham a David, de David hasta el exilio, y del exilio hasta Jesús. Las genealogías del evangelio de Mateo contradicen otras genealogías del Viejo Testamento.
También hay contradicciones entre los evangelios. En Mateo se menciona a Jesús como descendiente del rey David por parte de su hijo Salomón; mientras que en Lucas se afirma que Jesús proviene del rey de David, pero por parte de su hijo Natán. Según el evangelio de Mateo el abuelo paterno de Jesús (el padre de José) es Jacob; pero según Lucas el abuelo paterno de Jesús es Elí.
El Evangelio de Mateo fue un esfuerzo para convertir judíos, mientras que el Evangelio de Lucas lo fue para convertir gentiles (no judíos). El autor de Lucas también poseía una copia de Marcos, citó de ella varios pasajes y adicionó lo que le convenía.
El autor de Lucas escribió para un público romano lleno de posibles conversiones, por lo que Roma fue plasmada de la mejor manera posible. Por ejemplo, en el evangelio de Marcos los soldados romanos azotan a Jesús, pero en el evangelio de Lucas los soldados son de Herodes. El reino de Jesús "no es de este mundo", obviamente un esfuerzo por aplacar las sospechas romanas de una conspiración cristiana contra el estado. Al ascender Domiciano al trono Romano en el año 81 D.E.C, la persecución se había reiniciado, por esto el autor de Lucas ve la necesidad de atenuar las preocupaciones romanas, mostrando el cristianismo como inofensivo. Por esto dedicó el documento a "Su excelencia Teófilo".
El último de los 4 evangelios es el de Juan. Este evangelio fue escrito a comienzos del siglo II, y en éste, Jesús se muestra totalmente opuesto a los judíos.
Como vemos, cada evangelio fue escrito recogiendo información de segunda o tercera mano, después de haberse incorporado mucha mitología, y con fines misioneros precisos. Por esta razón, ninguno de los 4 evangelios es confiable en cuanto a la historicidad de Jesús.
La segunda exigencia del Principio de Evidencia Negativa es que “no exista ninguna evidencia segura donde ésta debería existir”, y esto es lo que ocurre, ya que no existe ningún registro de la vida de Jesús en los documentos romanos de la época, lo cual es sorprendente, ya que Jesús causó gran conmoción, según la Biblia.
El historiador Josefo era tan meticuloso que escribía una historia de tres páginas para cubrir el juicio y ejecución de un ladrón común. Flavio Josefo escribió exhaustivamente sobre Juan el Bautista, mas sobre Jesús, sólo aparecen dos pequeñas referencias altamente cuestionadas por los investigadores. Desafortunadamente, los escritos de Josefo llegaron hasta nosotros solamente a través de fuentes cristianas, ninguna de ellas anterior al siglo IV, y se sabe que los escritos de Josefo fueron revisados.
Las dos referencias de Josefo sobre Jesús son cuestionables principalmente porque, es poco probable que siendo Josefo un Judío, llamase a Jesús de Mesías, principalmente cuando él no daba crédito a otros aspirantes a Mesías. Además de esto, los comentadores que escribieron sobre Josefo antes de Eusebio (siglo IV D.E.C.) no citan ese pasaje.
La historia sobre el censo que ordenó Herodes, en la ciudad natal de cada habitante, y que llevó a José y María a Belén, no encuentra respaldo en los documentos romanos. Con esta historia, el autor del evangelio de Mateo buscaba convencer a los judíos que Jesús era el Mesías, ya que las profecías judías dicen que el Mesías nacería en Belén. Así que la historia de un censo en la que cada habitante tuviese que viajar a su ciudad de origen es un invento del autor de Mateo. Es importante recalcar que ningún gobernador hizo viajar a las gentes a sus ciudades de origen para ser censadas. Eso es absurdo, poco práctico y no sirve al verdadero propósito que tiene un censo: Saber qué personas viven en una determinada zona para colectar impuestos. Esta leyenda no tiene ninguna evidencia histórica.
La muerte de niños inocentes ordenada por Herodes a fin de matar al niño Jesús, también está ausente de los registros romanos. ¿Es posible que después de semejante masacre ningún historiador haya dicho algo al respecto? Algo similar ocurre con el arresto y juicio de Jesús. Todo esto es muy extraño, ya que los romanos eran muy meticulosos en cuanto a la historia escrita. En la Palestina de ese periodo se encuentran muchos historiadores, entre ellos, el ya mencionado Flavio Josefo. ¿Por qué los escritos contemporáneos fiables no dicen nada sobre Jesús de Nazareth, si según la Biblia, fue todo un fenómeno social?
El tercer requerimiento del Principio de Evidencia Negativa dice que “debemos haber realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva de evidencia en donde ella debería estar”. De hecho, esto ya se ha realizado tanto por investigadores religiosos como escépticos, por lo que se puede decir que el tercer punto se ha cumplido.
Como conclusión podemos decir que basados en el Principio de Evidencia Negativa, tenemos demasiadas buenas razones para desestimar la biografía de Jesús que se nos presenta en la Biblia. Lo que no se puede negar es la existencia de la omnipotente, omnipresente y creadora... ¡mitología de los seres humanos!
Muchos investigadores han llegado a la conclusión que el Jesús que conocemos por el Nuevo Testamento resultó de una creación mitológica del primer siglo. Los investigadores han aplicado el Principio de Evidencia Negativa para llegar a tales conclusiones.
El Principio de Evidencia Negativa dice que no tenemos una buena razón para acreditar una proposición sí los siguientes tres principios se satisfacen:
1. Si todas las pruebas o evidencias que corroboran una proposición son de poca confianza.
2. No existe ninguna evidencia comprobando la proposición, cuando esta debería estar presente si la proposición fuese verdadera.
3. Si se ha realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva tras las evidencias corroborativas en el lugar apropiado.
El primer punto del Principio de Evidencia Negativa, nos pide “que las pruebas que corroboran una proposición sean poco seguras” Esto es justo lo que ocurre con la única evidencia secular sobre la vida de Jesús: los dos breves pasajes de las obras de un historiador del siglo I, llamado Flavio Josefo. Josefo era un prolífico escritor, no obstante, solo escribió dos párrafos sobre Jesús. Uno es notoriamente una interpolación, y el otro es altamente sospechoso. Otras referencias a Jesús en los escritos seculares son demasiado ambiguas, o son interpolaciones posteriores.
Este hecho es bastante curioso, ya que la Biblia dice que Jesús fue un fenómeno de masas y que tuvo repercusiones en los eventos sociales de Oriente medio. Esto es como si en un futuro lejano, sólo se encontraran dos breves pasajes sobre la existencia de un tal Nelson Mandela en los textos de historia de Sudáfrica y los diarios del siglo XX.
En el siglo I, existía la costumbre de escribir algo y atribuirlo a otra persona (a su mentor filosófico), tal actividad se conoce como “Pseudoepigrafía”. Esto dificultó a los estudiosos la verificación de quien realmente escribió los libros del Nuevo Testamento.
Los apologistas cristianos dicen que la pseudoepigrafía era una técnica común en las escuelas de la época, y que en tal época no se consideraba moralmente incorrecta. Sin embargo, el autor Karlheinz Deschner, en su "Historia criminal del cristianismo", tomo 4 (falsificaciones y engaños), demuestra contundentemente que incluso en la antigüedad, esa práctica era reconocida como deshonesta y fraudulenta.
Los investigadores al aplicar ciertas técnicas, para determinar quién está hablando, cuál es su mensaje, el cuándo y el por qué, han concluido que los escritos más antiguos de los primeros cristianos son las cartas paulinas. Estas probablemente las más antiguas datan del comienzo de la quinta década del primer siglo: bien después de los eventos de la vida de Jesús. Además de esto, no todas las epístolas que se encuentran en la Biblia como obras de Pablo, son realmente suyas, sino como se mencionó anteriormente, algunas fueron escritas por otras personas, quienes las atribuyeron a Pablo. Algunos investigadores creen que Pablo tampoco existió...
Las cartas paulinas fueron escritas antes que los evangelios, y ninguno de estos es anterior a por lo menos la séptima década. Los textos aceptados genuinamente como obras de Pablo son (Gálatas, 1 de Tesalonicenses, 1 y 2 de Corintios, Romanos, Filemón, y Filipenses). Aunque otros investigadores creen que hasta el mismo Pablo es una creación literaria romana.
Al examinar las cartas paulinas de forma aislada, queda claro que Pablo no tenía ninguna idea del nacimiento virginal de Cristo, además nunca afirmó haber vivido en la época de Jesús, o que Jesús había hecho cualquier milagro. Pablo tampoco asoció la muerte de Jesús con el juicio ante Pilatos. Pablo nunca corroboró la existencia de un Jesús en la primera mitad del primer siglo. Al revisar otros escritos cristianos anteriores a los cuatro evangelios, ahora considerados como apócrifos (que no pertenecen a la Biblia), queda claro que estos omiten las mismas cosas que Pablo omite, lo que nos lleva a pensar que los hechos biográficos asociados a Jesús fueron inventados posteriormente.
La elaboración de los primeros evangelios abarca el periodo del año 70 D.E.C hasta el 120 D.E.C. aprox. Es necesario mencionar que los evangelios más conocidos fueron escritos, en su primera versión valga la redundancia; después de la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 D.E.C. por orden del emperador Tito, dando fin a la rebelión judía contra el imperio romano. Este hecho es importante, ya que los predicadores fundamentalistas enseñan que Jesús profetizó la destrucción del templo...
El escritor del evangelio de Marcos, creía en supersticiones, demonios, posesiones por los mismos, y milagros. Todo esto afectó la escritura de su evangelio. El autor de Marcos no declara haber conocido a Jesús. Él probablemente escribió su evangelio en Siria (poco después de la destrucción de Jerusalén) para los romanos cristianos, que pasaban por la persecución de Nerón. Es así como Marcos escribió este evangelio probablemente para fortalecer a los perseguidos.
El evangelio de Marcos, no menciona a José en la historia del nacimiento de Jesús. El autor se refiere a Jesús como "hijo de Maria", una descripción reservada a los hijos ilegítimos. En Marcos no hay detalles sobre el nacimiento de Jesús, no menciona nada sobre un nacimiento virginal, la visita de los reyes magos o de ángeles comentando el nacimiento con los pastores. La razón de esto, es que esos mitos aún no habían sido incluidos en la doctrina cristiana.
El autor de Mateo, el segundo evangelio, estaba empeñado en mostrar a los hebreos que Jesús era el Mesías prometido. Cuando el autor de Mateo escribió su evangelio, tenía a su disposición la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como “La Septuaginta” o “de los setenta”. En la septuaginta se tradujo mal un texto de Isaías que dice que en respuesta a una señal, una mujer joven (almah es el término hebreo) concebiría a un niño que habría de llamarse Emmanuel. La palabra utilizada en hebreo no significa “virgen”, pues en tal caso el vocablo correcto debió ser “betulah ”, esta palabra fue traducida al griego como “parthenos”, que significa virgen. Así ocurrió un cambio importante de significado y el autor de Mateo terminó afirmando que María era virgen cuando concibió a Jesús.
El autor de Mateo usó como fuente principal el evangelio de Marcos, por lo que incorporó los mitos de este evangelio, adicionó los suyos, y la historia fue alterada nuevamente. Para probar que Jesús era el Mesías, el autor de Mateo omite detalles en la genealogía de Jesús a fin de mostrar conjuntos de siete generaciones desde Abraham a David, de David hasta el exilio, y del exilio hasta Jesús. Las genealogías del evangelio de Mateo contradicen otras genealogías del Viejo Testamento.
También hay contradicciones entre los evangelios. En Mateo se menciona a Jesús como descendiente del rey David por parte de su hijo Salomón; mientras que en Lucas se afirma que Jesús proviene del rey de David, pero por parte de su hijo Natán. Según el evangelio de Mateo el abuelo paterno de Jesús (el padre de José) es Jacob; pero según Lucas el abuelo paterno de Jesús es Elí.
El Evangelio de Mateo fue un esfuerzo para convertir judíos, mientras que el Evangelio de Lucas lo fue para convertir gentiles (no judíos). El autor de Lucas también poseía una copia de Marcos, citó de ella varios pasajes y adicionó lo que le convenía.
El autor de Lucas escribió para un público romano lleno de posibles conversiones, por lo que Roma fue plasmada de la mejor manera posible. Por ejemplo, en el evangelio de Marcos los soldados romanos azotan a Jesús, pero en el evangelio de Lucas los soldados son de Herodes. El reino de Jesús "no es de este mundo", obviamente un esfuerzo por aplacar las sospechas romanas de una conspiración cristiana contra el estado. Al ascender Domiciano al trono Romano en el año 81 D.E.C, la persecución se había reiniciado, por esto el autor de Lucas ve la necesidad de atenuar las preocupaciones romanas, mostrando el cristianismo como inofensivo. Por esto dedicó el documento a "Su excelencia Teófilo".
El último de los 4 evangelios es el de Juan. Este evangelio fue escrito a comienzos del siglo II, y en éste, Jesús se muestra totalmente opuesto a los judíos.
Como vemos, cada evangelio fue escrito recogiendo información de segunda o tercera mano, después de haberse incorporado mucha mitología, y con fines misioneros precisos. Por esta razón, ninguno de los 4 evangelios es confiable en cuanto a la historicidad de Jesús.
La segunda exigencia del Principio de Evidencia Negativa es que “no exista ninguna evidencia segura donde ésta debería existir”, y esto es lo que ocurre, ya que no existe ningún registro de la vida de Jesús en los documentos romanos de la época, lo cual es sorprendente, ya que Jesús causó gran conmoción, según la Biblia.
El historiador Josefo era tan meticuloso que escribía una historia de tres páginas para cubrir el juicio y ejecución de un ladrón común. Flavio Josefo escribió exhaustivamente sobre Juan el Bautista, mas sobre Jesús, sólo aparecen dos pequeñas referencias altamente cuestionadas por los investigadores. Desafortunadamente, los escritos de Josefo llegaron hasta nosotros solamente a través de fuentes cristianas, ninguna de ellas anterior al siglo IV, y se sabe que los escritos de Josefo fueron revisados.
Las dos referencias de Josefo sobre Jesús son cuestionables principalmente porque, es poco probable que siendo Josefo un Judío, llamase a Jesús de Mesías, principalmente cuando él no daba crédito a otros aspirantes a Mesías. Además de esto, los comentadores que escribieron sobre Josefo antes de Eusebio (siglo IV D.E.C.) no citan ese pasaje.
La historia sobre el censo que ordenó Herodes, en la ciudad natal de cada habitante, y que llevó a José y María a Belén, no encuentra respaldo en los documentos romanos. Con esta historia, el autor del evangelio de Mateo buscaba convencer a los judíos que Jesús era el Mesías, ya que las profecías judías dicen que el Mesías nacería en Belén. Así que la historia de un censo en la que cada habitante tuviese que viajar a su ciudad de origen es un invento del autor de Mateo. Es importante recalcar que ningún gobernador hizo viajar a las gentes a sus ciudades de origen para ser censadas. Eso es absurdo, poco práctico y no sirve al verdadero propósito que tiene un censo: Saber qué personas viven en una determinada zona para colectar impuestos. Esta leyenda no tiene ninguna evidencia histórica.
La muerte de niños inocentes ordenada por Herodes a fin de matar al niño Jesús, también está ausente de los registros romanos. ¿Es posible que después de semejante masacre ningún historiador haya dicho algo al respecto? Algo similar ocurre con el arresto y juicio de Jesús. Todo esto es muy extraño, ya que los romanos eran muy meticulosos en cuanto a la historia escrita. En la Palestina de ese periodo se encuentran muchos historiadores, entre ellos, el ya mencionado Flavio Josefo. ¿Por qué los escritos contemporáneos fiables no dicen nada sobre Jesús de Nazareth, si según la Biblia, fue todo un fenómeno social?
El tercer requerimiento del Principio de Evidencia Negativa dice que “debemos haber realizado una búsqueda minuciosa y exhaustiva de evidencia en donde ella debería estar”. De hecho, esto ya se ha realizado tanto por investigadores religiosos como escépticos, por lo que se puede decir que el tercer punto se ha cumplido.
Como conclusión podemos decir que basados en el Principio de Evidencia Negativa, tenemos demasiadas buenas razones para desestimar la biografía de Jesús que se nos presenta en la Biblia. Lo que no se puede negar es la existencia de la omnipotente, omnipresente y creadora... ¡mitología de los seres humanos!
lunes, 29 de octubre de 2007
De haber existido, este sería el rostro de Jesús

La BBC de Londres, hace pocos años se ha atrevido a aproximarse científicamente al posible rostro que pudo tener Jesús, si hubiera existido. Lo ha hecho con la ayuda de un cráneo judío del siglo I hallado en Jerusalén y de tecnología gráfica digital de última generación. El encargado de la cuidadosa tarea de reconstrucción facial ha sido el prestigioso forense Richard Neave (Universidad de Manchester), que ha tratado de acercarse a la cara original que tuvo el cráneo cubriendo con capas de arcilla la calavera; una técnica que ya había empleado él mismo con éxito para identificar a la víctima calcinada de un accidente.
El resultado es el nuevo y sorprendente rostro de un Jesús con pómulos y nariz prominentes, cabello rizado y tez morena; nada que ver,con la pálida, lánguida y suave faz con que se le ha representado siempre. Según Jeremy Bowen, antiguo corresponsal de la BBC en Oriente Medio y presentador de la serie titulada El hijo de Dios, para la que ha sido reconstruido el rostro, ésta podría ser la versión más fiel. "Hay muchos varones parecidos a éste en Jerusalén. Es un auténtico judío de la zona y todavía puedes verle hoy pasear por la ciudad repetido en multitud de rostros", ha dicho.
El cráneo utilizado para la reconstrucción fue elegido por el arqueólogo Joe Zygas, miembro del grupo que inspeccionó el cementerio descubierto durante la construcción de la carretera en Jerusalén. Una vez comprobado que los esqueletos allí incluidos eran judíos por la forma en que estaban alineadas las tumbas y los objetos esparcidos por el terreno, el equipo de expertos fechó la excavación hacia el siglo I de nuestra era. Zygas escogió el cráneo que le pareció más representativo de un vecino de la época y sobre él trabajaron luego Neave y la BBC. El primero reprodujo sin problemas las cejas, la nariz y la mandíbula, que, según él, "vienen dadas por la forma misma del cráneo". El pelo, la barba y el color de la piel fueron añadidos con ayuda de la BBC, basándose en las caras de Cristo pintadas hacia el siglo III en frescos conservados en Siria e Irak. "La arqueología y la ciencia anatómica arrojan más luz que el arte sobre el posible rostro de Cristo", ha dicho Jean Claude Bragard, productor de la serie para la BBC en colaboración con el canal Discovery y France 3.
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